Valle de Salazar



Zona: Los Pirineos

El valle de Salazar se enclava en el corazón del Pirineo navarro y ofrece una estampa con múltiples perspectivas. Pequeños pueblos de cuidada arquitectura remontan el río Salazar hasta llegar a Ochagavía, la localidad más pintoresca del valle. Altas cumbre se asoman a la Selva de Irati, un extenso bosque que ofrece tantas sensaciones como colores en cada estación. Infinidad de senderos para perderse y ancestrales tradiciones, que los salacencos han cuidado con mimo, completan una rápida ojeada por este valle que invita a recorrerlo pausadamente.
El valle de Salazar se encuentra al noreste de Navarra. Se trata de un valle pirenaico de extensos bosques de pino silvestre y hayedos, además de algunos robledales que marcan la transición entre ambos. Su clima varía entre el submediterráneo y el subatlántico, lo que provoca fuertes contrastes térmicos y pluviométricos. 

Los pueblos del valle de Salazar 

Los núcleos urbanos nacidos entorno al río Salzar exhiben casas blasonadas de piedra y madera, con tejados a dos o cuatro aguas de teja plana y fuerte pendiente para que la nieve resbale. 

Ochagavía se presenta como uno de los pueblos más pintorescos y típicos del Pirineo navarro, situado en la confluencia de los ríos Zatoia y Anduña. Buena parte de su encanto se debe a la estampa que ofrece en conjunto, con su puente medieval, sus estrechas calles empedradas, el cuidado caserío situado a ambos lados del río y su imponente iglesia-fortaleza, cuyo interior guarda un interesante retablo renacentista de San Juan. 

Desde Ochagavía, una carretera local que sigue el cauce del río Zatoia le adentrará en la Sierra de Abodi, un cordón montañoso de 20 kilómetros de largo y una altitud media de 1.500 metros. Al final del recorrido le espera la ermita de la Virgen de las Nieves en plena Selva de Irati. Este vasto hayedo-abetal, uno de los más extensos de Europa, le ofrece la posibilidad de contemplar algunas de las cumbres del Pirineo, como el Ori, el primer "dosmil" más occidental de la cadena fronteriza. 

Abandonando ya Ochagavía por la cuenca del Salazar, puede acercarse a Ezcároz, pueblo de ambiente pirenaico, sede de la Junta del Valle y capital del mismo. En dirección oeste por la N-140, llegará a Jaurrieta, la localidad más elevada del valle, reconstruida tras el incendio de 1880. Continuando desde Ezcároz hacia el sur, le esperan Oronz y Esparza, donde las edificaciones pirenaicas conservan elementos góticos y ostentan blasones. El truchero río Salazar discurre paralelo a la carretera que nos lleva hacia Ibilcieta, Sarriés y Güesa. Aquí puede desviarse hacia Igal, donde hallará algunas estelas discoidales en el atrio de la iglesia románica de San Vicente. En Izal encontrará el único hórreo pirenaico de este valle. Enfrente se encuentra el señorial Iciz, con edificios góticos, Gallués y por último, Uscarrés, cuya iglesia románica guarda restos de pinturas góticas y un curioso sagrario. 

Recorridos 

La Sierra de Abodi, además de ofrecer unas impresionantes vistas desde el llamado Alto de Tapla, permite desde este punto iniciar rutas de senderismo. A izquierda y derecha de la carretera, verá dos paneles informativos de los senderos señalizados. En el corazón del Irati se inician seis recorridos locales. Todos ellos van por sendas, entre árboles y no se pueden realizar con bicicletas de montaña. Para ello existen pistas forestales, con apenas desnivel. También puede disfrutar del senderismo haciendo las etapas del GR11, bien sea desde Orbaitzeta hasta las Casas de Irati y Ochagavía o viceversa. 

Como ascensiones, le proponemos el Pico de Ori (2.021 m.) con 1 hora de subida desde el túnel de Larrau o Abodi (1.533 m.) en hora y media desde la estación de esquí de Abodi en Pikatua. 

Fiestas populares 

Son muchas y se realizan durante todo el año. Hay que destacar la romería del 8 de septiembre a la ermita de Muskilda, en la que los danzantes de la localidad interpretan antiquísimos bailes. El grupo lo forman 8 danzantes, ataviados con traje blanco, etxarpa, cintas de colores, gorro, cascabeles y castañuelas. Ante la ermita se interpretan los paloteados y la jota a la Virgen de Muskilda. 
Otra romería en la que se representa un baile típico se celebra el día 15 de agosto en honor de la Virgen de la Blanca en Jaurrieta, donde las chicas del pueblo bailan el "Axuri Beltza" vestidas de Salacencas. 

Gastronomía 

Existe un amplio abanico de posibilidades gastronómicas que pueden seducirle. Una de ellas son las migas, plato eminentemente pastoril basado en el aprovechamiento del pan seco cortado en finas lonchas y hecho en la sartén con la grasa de trozos de tocino y longaniza. También la ternera y el cordero lechal junto con la trucha a la Navarra (frita con jamón), además de las setas, entre las que destacan los perretxikos de primavera, y los hongos que se pueden degustar en otoño. 

La cocina con piezas de origen cinegético también es muy variada (ciervo, corzo, jabalí, paloma,?). Para completar el menú, postres caseros derivados de la leche y pacharán, muy digestivo después de una buena comida.