Señorío de Bértiz-Elizondo-Cuevas de Urdax-Cuevas de Zugarramurdi



En el valle del Baztán, la magia propia del norte de Navarra corona unos paisajes fascinantes, unos pueblos llenos de sencillez y una gastronomía extraordinaria. La riqueza de sus extensos pastizales siempre verdes se refleja en las reses de este idílico lugar. Los robles y las hayas predominan en los bosques frondosos. Los montes, poco a poco, pierden altura conforme se aproximan al Cantábrico.
 
El valle de Baztán, con lluvias frecuentes, destaca por el verdor de su paisaje. Debemos cruzar el puerto de Belate ahora más suave gracias al tunel de reciente construcción, aunque las curvas y las pendientes hacen acto de presencia.
 
Salimos de Pamplona por la Avenida Baja Navarra, dejamos Burlada a la derecha y emprendemos ruta dirección Francia por la N121A. En la siguiente rotonda y en el próximo cruce, enfilamos de nuevo esa misma dirección. Pasaremos muy cerquita de Lanz, en la falda del monte Saioa, conocido por sus carnavales. Dejaremos a la derecha la Venta de la Ulzama, donde a la vuelta debemos probar su artesanal cuajada.
 
Muy cerca, topamos con la entrada al Señorío de Bértiz, un magnífico espectáculo de cuidados jardines y bosque libre.
 
El paisaje del puerto, repleto de barrancos y montes, impresiona, pero la vía es amplia y permite realizar varias paradas para admirar bellas panorámicas.
 
Si continuamos ruta por la N121 B, pronto llegamos a Elizondo, preciosa villa con casas enmarcadas por vigas de madera y escudos señoriales, que se sitúan a un lado y otro del río, separado por diversos puentes llenos de un encanto húmedo. Algunas casas parecen surgir del mismo río Baztán.
 
Debemos superar el puerto de Otsondo, hasta alcanzar su cima que nos ofrece una panorámica espectacular. Iniciamos el suave descenso de siete kilómetros hasta llegar a Urdax y su popular barrio de Dantxarinea, donde giramos a la izquierda hasta llegar por una carretera estrecha a las cuevas de Zugarramurdi, donde aún sobrevuelan historias de brujas y aquelarres.
 
Ya de regreso a la carretera general, podremos coger el desvío hacia Urdax y las Cuevas Ikaburu, el paraíso de las estalactitas y estalagmitas. Preciosa excursión.