Cuevas de Zugarramundi



Localidad: ZUGARRAMURDI (31710) 
Zona: Los Pirineos 
Teléfonos: 948599060 - 948599170 - 948599305

En el Pirineo occidental, superado Baztan y a escasa distancia de la frontera está Zugarramurdi, el pueblo de las brujas, donde fantasía y realidad se mezclan para regalar a la imaginación la posibilidad de hacer un apasionante viaje a través del tiempo. 

Sus cuevas, que se encuentran próximas al pueblo de Zugarramurdi, se pueden visitar desde las 9:00 horas hasta el anochecer. No contienen estalactitas ni estalagmitas, ni en sus paredes se han descubierto pinturas rupestres; pero conservan un atractivo casí único: hasta el siglo XVII acogieron supuestamente akelarres, reuniones paganas en las que hombres y mujeres (brujas y brujos para la época) escapaban de la cotidianeidad a través de festines desenfrenados, danzas en torno a hogueras y orgías a la luz de la luna. 

Además del sendero que las recorre, se pueden realizar hermosos paseos que las unen a las cuevas de Urdazubi/Urdax y Sara.
Zugarramurdi se sitúa en el norte de Navarra, en el lado occidental del Pirineo, casi en plena frontera y coloreado por una inagotable paleta de verdes que contrasta con el blanco de sus caseríos. Un paseo por las calles del pequeño pueblo de Zugarramurdi, de 230 habitantes, servirá de perfecta ambientación antes de dirigirnos a las cuevas. Saliendo del pueblo, a sólo 400 metros, descubrirá un conjunto natural de impresionante belleza: el arroyo Olabidea, que nace en el infierno según asegura su denominación en euskara "Infernuko erreka", ha excavado un túnel natural de 120 metros de largo con alturas de hasta 12 metros, y dos galerías elevadas. 

Al entrar en las cuevas, unas escaleras le bajarán hasta la cavidad principal, amplio tunel natural de más de cien metros que recorre el arroyo llamado "Infernuko erreka", y en la parte de arriba, se encuentran las galerías de "Sorgin Leze". 

Las cuevas no contienen estalactitas, ni pinturas rupestres, pero sí un atractivo singular gracias a su amplitud y a la leyenda que las envuelve; en ellas resulta fácil imaginar los akelarres -reuniones de carácter pagano protagonizadas por las brujas del lugar- que allí se celebraron. Las leyendas de brujas y brujos, de rituales paganos y de banquetes presididos por el diablo le acompañarán en su paseo por las grutas que reciben el nombre de "Sorgin Leze" (cueva de las brujas) en el lado más abierto del túnel, y de "Akelarre Leze" (cueva del akelarre) en la parte más estrecha. 

Imagine los festines de antaño, las danzas alrededor de las hogueras, los rituales vividos o imaginados por una Inquisición que en la Edad Media castigó de manera despiadada a los habitantes de Zugarramurdi. En el año 1610, la Inquisición procesó a 31 vecinos de la zona -la mayoría mujeres- acusados de brujería, cuyos nombres recoge un panel a la entrada de la cueva. Algunos sobrevivieron tras confesar sus culpas y pedir miseridordia, pero 13 murieron al no poder sobrellevar las torturas a las que fueron sometidas en la cárcel de Logroño. Las seis restantes fueron quemadas vivas en la plaza de Logroño ante 30.000 almas. 

Una celebración revive anualmente este pasado cada 18 de agosto, último día de las fiestas patronales, en que se celebra el tradicional zikiro jate, una comida popular a la que asisten 800 personas y en la que se sirve cordero asado en estacas. 

Existe un sendero de 8 km que une las cuevas de Zugarramurdi con las de Urdazubi/Urdax y Sara (al otro lado de la frontera); el recorrido está señalizado con un caballo pintado de azul y entraña poca dificultad.